Discurso pronunciado por Dª Rosa Gil
La Sociedad Amigos de la Guitarra de Valencia, acordó por unanimidad celebrar un ciclo de conciertos en homenaje a Narciso Yepes, impulsor y creador de una nueva técnica que desde 1964 fue desarrollando hasta lograr un éxito incomparable en toda su trayectoria guitarrística por todo el mundo, hasta su último concierto público celebrado en Enero de 1997.
Gracias por su asistencia y adhesión a este merecido homenaje que queremos rendir al que será para siempre una gran figura dentro del mundo de la guitarra.
Como Presidenta y portavoz de la Sociedad Amigos de la Guitarra de Valencia, tengo el honor de iniciar con unas palabras el ciclo de conciertos que se va a celebrar como Homenaje a Narciso Yepes, músico excepcional que dedicó toda su vida a los conciertos, a la enseñanza y a la investigación de la guitarra.
Queremos rendirle este modesto homenaje, como demostración de lo que significó Narciso Yepes para nuestra Sociedad, y quienes tuvimos la suerte de conocerlo personalmente como es mi caso, añadimos a su calidad artística su gran calidad humana.
El significado de un homenaje, es un intercambio profundo entre seres que se aman.
Él ya no está aquí en su cuerpo físico, para recibir los aplausos, pero está en la Música, en cada músico que va a tocar el instrumento que él tanto amaba y al que ha dedicado su vida.
Aconsejada por el Director del Conservatorio, D. Manuel Palau, quien me animó a seguir ampliando mis estudios de guitarra, me trasladé a Madrid a recibir clases periódicas de Narciso Yepes, según se lo permitía su agenda de compromisos de conciertos y giras. Todavía me acuerdo perfectamente del nombre de la calle, Maiquez nº 21, donde vivían.
El día 3 de Mayo de 1997, a la edad de 69 años y tras una larga y penosa enfermedad, Narciso Yepes, quien fue uno de los guitarristas con mayor proyección internacional, nos dejaba para siempre.
Datos biográficos
Nació en la localidad murciana de Lorca, el 14 de noviembre de 1927, iniciando allí sus estudios de solfeo y guitarra.
En el año 1940 se traslada a Valencia con su familia, donde residió hasta 1946 y aquí reanuda sus estudios con los profesores Estanislao Marco y Joaquín García de la Rosa, ambos discípulos de Tárrega, y con el compositor y director del Conservatorio de Valencia Manuel Palau, y Rafael Balaguer, catedrático de guitarra de este centro y el que sería en 1950 Presidente de Amigos de la Guitarra de Valencia.
Durante siete años estuvo viviendo y estudiando en Valencia donde fue creando unos estrechos vínculos con estos y otros músicos valencianos de los que recibió consejos inestimables, vivencias personales enriquecedoras y la posibilidad de dar sus primeros conciertos en público en Valencia.
Se traslada a Madrid donde fija su residencia y comienza su brillante carrera guitarrística como concertista. En 1947 realiza giras por Suiza, Italia, Alemania y Francia. En el 1948 en el Palacio de la Música de Madrid estrena el Concierto Levantino de Manuel Palau y en 1949 la Sonata en La Mayor en el Círculo de Medina de Madrid. En estos años realiza sus primeras giras al Japón, Estados Unidos, Sudamérica y otros países.
En 1950 se traslada a París donde analizó y transcribió para guitarra las antiguas tablaturas. Es quizás el virtuoso de la guitarra que más grabaciones ha realizado. Fue intérprete de la banda sonora de dos películas: «Juegos Prohibidos» de 1952 y «La Hija de los Ojos de Oro» de 1961. Esta intervención cinematográfica le dio un gran renombre internacional, le situó entre los grandes virtuosos de la guitarra y animó a los compositores a escribir para guitarra de seis cuerdas.
Otro de los grandes éxitos discográficos fue la grabación del «Concierto de Aranjuez«. Obra de Joaquín Rodrigo terminada en el año 1939 y estrenada el 9 de noviembre de 1940 en Barcelona e interpretada por el guitarrista Regino Sainz de la Maza a quien estaba dedicado.
Es una curiosidad advertir que con diferencia de unos meses, coincidieron tres famosos músicos en componer tres conciertos para guitarra y orquesta, Mario Castelnuovo Tedesco, italiano, Manuel María Ponce, mejicano y el valenciano Joaquín Rodrigo.
El Concierto de Aranjuez se ha convertido en una de las obras más famosas de la música contemporánea, siendo interpretada por los más famosos guitarristas como Alirio Díaz, Andrés Segovia, Julian Bream, Jhon Williams, Pepe y Ángel Romero, Ernesto Bitteti y un largo etc. que sería difícil y prolijo enumerar. Sin embargo, el guitarrista que en más ocasiones hizo sonar esta música a lo largo de todo el mundo fue Narciso Yepes, con quien el concierto alcanzó un éxito definitivo y la consagración de la obra, convirtiéndose en un concierto sin rival, diez años después de su estreno.
Fue solicitado para estrenar obras de guitarra de los grandes compositores de la música contemporánea: Manuel Palau, Joaquín Rodrigo, Vicente Asencio, Óscar Esplá, Salvador Bacarisse, Mario Castelnuovo Tedesco, Ernesto y Cristobal Halffter, Antonio Ruiz Pipó, Luis de Pablo, Tomás Marco, Carmelo Bernaola, Bruno Maderna, José Evangelista, etc.
Para resaltar su gran calidad humana, podemos evocar uno de los viajes que realizó a Japón en 1964, donde gozaba de gran popularidad, en el que solicitó visitar el Hospital de la Bomba Atómica de Nagasaki, donde eran atendidos todas las víctimas de los efectos de la bomba atómica de 1945, que habían pasado 18 años en el hospital. Al pasear por las salas, se escuchó el sonar de una guitarra. Narciso Yepes se acercó al muchacho que la tocaba, tomó la guitarra en sus manos, se sentó en la cama y se puso a tocar durante dos horas. Al finalizar se oyó por todo el hospital una gran ovación y unas palabras: «¡Nunca olvidaremos este día, ha alegrado usted nuestro corazón!»
Antes de salir, firmó en un Libro para las personas ilustres que visitaban el hospital, llamado El Libro de la Paz, y la letra de Narciso Yepes tembló de emoción.
Tanta era su popularidad en este país que miles de japoneses estudiantes de guitarra se organizaban en clubes, estudiaban con la discografía de Yepes para mejorar sus interpretaciones. Muchos de ellos viajaron a Madrid para recibir sus clases y consejos que mejoraran su técnica instrumental.
Narciso Yepes presentó en 1965 la guitarra de diez cuerdas, instrumento evolucionado de la misma guitarra, e inventado por él. Según su creador, la guitarra de diez cuerdas además de ofrecer mayor sonoridad y resaltar los armónicos, permite incorporar repertorios barrocos y renacentistas, sin necesidad previa de transcripción, esto supone ampliar la sonoridad en los graves, lo cual produce una resonancia especial para la guitarra, en sus conciertos.
Narciso Yepes y Amigos de la Guitarra de Valencia
La Sociedad Amigos de la Guitarra de Valencia fundada en el año 1950 realizó su primera manifestación artística en diciembre de 1952. La vinculación entre Valencia y Narciso Yepes, estuvo desde siempre muy arraigada y se le consideró desde su más temprana juventud un gran amigo que siempre demostró un afecto especial hacia esta sociedad que considerando al joven guitarrista Narciso Yepes, con una gran calidad música, fue solicitado en muchas ocasiones.
Su primera actuación para Amigos de la Guitarra fue en el Concierto nº 20 del 16 de Marzo de 1955, hace 43 años, en este mismo salón de Actos del Conservatorio. El éxito que alcanzaba Narciso Yepes en todos sus conciertos hace que se le vuelva a solicitar el 21 de junio de 1956 y el 27 de junio de 1964.
Cuando va a producirse el concierto nº 100 de la Sociedad desde su fundación, la directiva considera que este acontecimiento merece un concierto extraordinario que se celebre con la figura de Narciso Yepes, eminente artista y reconocido en todos los ámbitos guitarrísticos y musicales del mundo. El concierto se celebró en el Ateneo Mercantil, el 27 de noviembre de 1967, donde deleitó al público asistente con su maestría, consiguiendo un éxito total de público y crítica musical.
Para la historia de Amigos de la Guitarra, esta fecha fue muy importante por varios motivos. Primero por contar con la presencia de Narciso Yepes dilecto amigo de todos para celebrar el nº 100 de conciertos e inaugurar un nuevo formato de programas en los que aparecerá por primera vez una viñeta que será desde entonces hasta hoy en día el distintivo de Amigos de la Guitarra, creado por el conocido dibujante y grabador valenciano Fernando Cabedo Torrens, profesor de Bellas Artes, amante de la guitarra al que se le reconoció como «socio de honor».
Este acontecimiento tuvo una gran repercusión y la Sociedad fue felicitada por entidades y sociedades guitarrísticas de Madrid, Barcelona y otras.
Conociendo el deseo del público valenciano por escuchar a Narciso Yepes, y coincidiendo con la celebración del día de Tárrega, la Sociedad estimó que este concierto extraordinario debía celebrarse en el Teatro Principal de Valencia el día 15 de diciembre de 1977. El teatro rebosaba de un público que aplaudió al guitarrista demostrándole en todo momento su admiración y cariño.
Amigos de la Guitarra en el 1983 considera necesario la adquisición de un Libro de Oro en el que pueda reflejarse el sentimiento de los guitarristas que conocen la Sociedad, dejando en sus dedicatorias muestras de cariño y deseos de volver con sus amigos de Valencia.
La directiva de la Sociedad teniendo conocimiento de la presencia de Narciso Yepes para dar un concierto en nuestra ciudad, solicitó de su amabilidad, que fuera él precisamente quien iniciara este Libro de Oro, en el que puede leerse literalmente lo siguiente:
Para «Amigos de la Guitarra»: Deseo que cuando el contenido de este libro llegue a su última página, se hayan reunido suficientes recuerdos, vividos por los auténticos amantes de la guitarra. Con mi adhesión y mi abrazo»
Reconocimientos a su labor
En 1965, la asociación de la Prensa de Murcia le concede a Narciso Yepes su laurel en reconocimiento de la tierra a quien tantas picas puso en cuantos sitios pisó. Fue nombrado hijo predilecto del lugar que lo vio nacer.
El 21 de noviembre de 1978 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia.
Estaba en posesión de la Medalla de las Bellas Artes en 1984. Premio Nacional de Música en 1986. Medalla de Oro de Lorca en 1989. Miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1988 y de la Real Academia Alfonso X el Sabio de Murcia desde 1997.
En enero de 1997 fue homenajeado por la Comunidad autónoma de Murcia en un concierto dirigido por su hijo Ignacio con la Orquesta Sinfónica de Murcia, recibiendo todos los honores y felicitaciones de su ciudad natal. Narciso Yepes se sintió más feliz que nunca en el Auditorio que lleva su nombre.
Narciso Yepes paseó su Lorca natal por todo el mundo y se puede asegurar que fue profeta en su tierra.
No hay mejor manera de homenajear a un guitarrista, que escuchar música de guitarra. Comencemos pues el primer concierto del ciclo, y que en nuestros corazones resuene para siempre el sonido de la guitarra de Narciso Yepes.